La Responsabilidad Social en las empresas y organizaciones.

¿QUÉ ES LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL?

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE), también llamada Responsabilidad Social Corporativa (RSC), es la forma de conducir los negocios de las empresas y organizaciones que se caracteriza por tener en cuenta los impactos que todos los aspectos de sus actividades generan sobre sus clientes, empleados, accionistas, comunidades locales, medioambiente y sobre la sociedad en general. Implica el cumplimiento obligatorio de la legislación nacional e internacional en el ámbito social, laboral, medioambiental y de Derechos Humanos, así como cualquier otra acción voluntaria que la entidad quiera emprender para mejorar la calidad de vida de sus empleados, las comunidades en las que opera y de la sociedad en su conjunto.

LA IMPORTANCIA DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA:

La implementación de la gestión de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) se está extendiendo progresivamente en las empresas y organizaciones como consecuencia de las diferentes presiones que reciben del entorno social así como de la propia conciencia empresarial.

En el contexto en el que se mueven todas las entidades del siglo XXI, la RSC es una necesidad derivada del cambio de valores en la ciudadanía, que ha generado nuevas dinámicas empresariales y nuevos roles. Por un lado, un papel más activista en los consumidores, que exigen mucho más que localidad en los productos que consumen: esperan que la empresa cuide el medio ambiente, que respete los derechos humanos y que sea transparente. Por otro lado, las grandes empresas y organizaciones exigen a sus proveedores contar con un mínimo de información social y medioambiental e incrementar los controles sobre estas últimas para asegurarse que cumplen con los principios de la RSC.

La Responsabilidad Social Empresarial (RSE), a día de hoy, se ha convertido en un referente a la hora de ganar competitividad. No solo porque los productos que ofrecen tengan las máximas garantías de calidad, seguridad y se produzcan con las técnicas que aseguren el menor daño medioambiental, garantizando a su vez los derechos y las condiciones de trabajo de los empleados implicados en el proceso de producción, sino por, a la vez extender este requisito a toda la cadena de valor, proveedores y clientes, que a su vez deben ser empresas responsables y comprometidas con el desarrollo sostenible y con la realización ética y moral de los negocios.

La gestión de la misma no debe quedarse en una mera gestión a nivel operativo, sino que debe integrarse en la gestión estratégica como un elemento más a considerarse como generador de ventajas competitivas.

ÁMBITOS DE LA RESPONSABILIDAD CORPORATIVA (RSC):

La RSC es un concepto transversal que afecta a distintos ámbitos de gestión de la empresa. Por tanto, las actividades desarrolladas en el marco de la RSC han de estar:

  • vinculadas a la actividad básica de la empresa u organización
  • tener una vocación de permanencia
  • implicar un compromiso de la alta dirección.

La implantación de medidas en materia de responsabilidad social tiene un impacto positivo en los cinco factores que son fuente de ventaja competitiva en las empresas y organizaciones: estructura de costes, recursos humanos, clientes, innovación, gestión del riesgo y la reputación y resultados financieros.

Por tanto, ser socialmente responsable genera beneficios a nivel de negocio.

¿QUÉ NO ES RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA:

No debemos confundir la RSC con acciones de patrocinio, mecenazgo, donaciones puntuales o estrategias de una corporación tendentes a un lavado puntual de imagen o de mejora de su reputación corporativa.

Tampoco puede asociarse al denominado marketing con causa, herramienta mediante la cual una empresa se compromete a colaborar con un proyecto social a cambio de beneficios de imagen y suponiendo una diferenciación de marca.

Las actividades desarrolladas en el marco de la RSC han de estar vinculadas a la actividad básica de la empresa u organización, tener una vocación de permanencia e implicar un compromiso de la alta dirección.

LOS 3 CAMPOS DEL DESARROLLO SOSTENIBLE:

Las empresas y organizaciones socialmente responsables tienen una amplia variedad de acciones en materia de RSE, dentro del marco de los tres grandes campos que la teoría del desarrollo sostenible ha elaborado el «Esquema de la Responsabilidad Social Empresarial» que contempla los siguientes aspectos:

Entorno Social:

  • Dentro del entorno social, el primer campo en el que puede influir la de RSE, es en el ámbito laboral, en donde la organización debe contemplar el bienestar y satisfacción de sus empleados; procurar la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres; ofrecer un marco de flexibilidad laboral; brindar condiciones que no afecten la salud y seguridad de los trabajadores; fomentar la formación y el desarrollo profesional; otorgar programas de apoyo con prestaciones y considerar procesos de consulta y participación de todo el personal involucrado en el desarrollo de la empresa u organización.
  • Con respecto a la comunidad en la que la empresa se encuentra localizada; el desempeño de la responsabilidad social trata de responder a las necesidades que la comunidad demanda con programas de buena vecindad, apoyo a la educación local, voluntariado y donaciones.

Entorno Económico:

El entorno económico se refiere al mercado al que la empresa u organización dirige sus acciones, esto es, el marco general en el que desarrolla su actividad. Las acciones de Responsabilidad Social deberán tener en cuenta los derechos de los consumidores, establecer precios justos, otorgar información transparente de su actividad, y la implicación responsable de sus proveedores.

Entorno Medioambiental:

La organización puede influir en el cuidado del medio ambiente, con responsabilidad social sí va más allá del cumplimiento de la legislación vigente, además, debe tener presente aspectos relativos a la gestión de residuos, a las características de los envases y embalajes, al reciclaje de todos sus desechos, al transporte de mercancías y al consumo responsable de energía.

Por último, integra el concepto de Gobernanza, término que la Comisión Europea define como «…normas, procesos y comportamientos que influyen en el ejercicio de los poderes a nivel europeo, especialmente desde el punto de vista de la apertura, la participación, la responsabilidad, la eficacia y la coherencia». Ésta se contempla como una categoría transversal que involucra los distintos ámbitos referidos anteriormente —social, económico y medioambiental— y aspectos como la dirección transparente (en todas las áreas de la empresa), los valores y códigos de conducta de las organizaciones, y la inversión socialmente responsable, es decir, aquélla que tiene en cuenta a las empresas que cumplen los requisitos de responsabilidad social en las distintas áreas de su actividad.

¿POR QUÉ ES NECESARIA?

Una parte importante del sector empresarial afirma que la RSC es una herramienta reputacional, más allá de las disposiciones legales que aporta valor a la marca y que ,por lo tanto, debe de ser voluntaria. Por norma general, las empresas no asumen la RSC como parte integrante de la estrategia de gestión. Al tratarse de un concepto amplio, cada empresa adapta la RSC a sus condiciones particulares y al proceso más sencillo posible.

Son muchas las empresas que han optado por la fórmula de la autorregulación, a través de los denominados Códigos Éticos o de Conducta, para corregir los impactos negativos que genera el desarrollo de su actividad. Los Códigos de Conducta son normas dictadas, en la mayoría de los casos, de forma unilateral por parte de las empresas cuya aplicación no está sujeta a procesos de verificación externos. La clave está en si este mecanismo es suficiente para corregir los defectos de mercado y la economía global o son insuficientes.

 

¿QUÉ PODEMOS HACER COMO CIUDADANOS/AS Y CONSUMIDORES/AS?

Los ciudadanos y ciudadanas tenemos la obligación de promover, garantizar e incentivar a las empresas y organizaciones a que desarrollen prácticas comerciales responsables. Sin embargo, todavía no nos ponemos de acuerdo sobre la importancia de la opinión pública y de las decisiones de consumo. Por tanto, se hace necesaria la sensibilización y educación sobre la necesidad de ser más críticos y conscientes en nuestras decisiones y actos diarios. Debemos de ser capaces de hacer ver a las empresas que comprendemos que la RSC no es más que hacer las cosas bien, respetando a clientes y trabajadores.

En definitiva, la RSE es una apuesta irrenunciable para toda empresa u organización que aspire a ser innovadora, a generar beneficio y a mantener un negocio próspero a lo largo de muchos años.

 

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