La Cooperativa de Viver, en la Comarca del Alto Palancia (Castellón), es un ejemplo de que la agricultura y la apuesta por la innovación pueden contribuir al desarrollo rural y socioeconómico de los pueblos.
Con una trayectoria de más de 25 años esta cooperativa, que nació para la comercialización de aceite de oliva, ha sabido diversificar y profesionalizar sus actividades y en la actualidad produce frutos secos, legumbres, frutas y hortalizas. A todo esto hay que sumar en este último año la elaboración de vino.
Las actividades agrícolas las complementan con la gestión de varios supermercados, cosmética natural, venta de suministros y combustibles, telefonía móvil, comercialización de energía, entre otros. Las diferentes líneas de negocio le han llevado a alcanzar una cifra de negocio en el último año de 8,6 millones de euros creando 36 empleos directos.
El número de socios casi llega a los 500 y se pueden beneficiar de los diversos servicios que ofrece la cooperativa como el asesoramiento agronómico, formación, gestión de seguros, ayudas y subvenciones.
A través de la sección de Cultivo en Común la cooperativa gestiona las fincas de sus socios contribuyendo a mitigar el abandono de los terrenos cultivables
El Proyecto Hortifruit supone una evolución en los aspectos relacionados con la comercialización de los productos agrícolas ya que se basa en invertir los términos del mercado aplicando la máxima “vender primero y cultivar después”.
Puedes acceder al artículo completo en el siguiente enlace:
REVISTA COOPERATIVAS AGROALIMENTARIAS Nº 35
La propuesta de la Cooperativa de Viver demuestra que el sistema cooperativo funciona y que es posible aunar agricultura, innovación y sostenibilidad en un entorno rural como es el Alto Palancia.
Enhorabuena a todos los que hacen posible que este proyecto siga creciendo día a día y demuestra que es posible una #AgriculturaDigna.